Si usted ha sido acusado de un delito o crimen en los Estados Unidos, la Constitución que protege a los ciudadanos americanos también nos protege a todos, sin importar nuestro estatus con inmigración.
Estos son algunos de sus derechos durante el proceso de corte:
Usted es presumido inocente hasta que se declare culpable o la fiscalía pruebe que usted es culpable más allá de una duda razonable.
La fiscalía prueba su culpabilidad a través de un juicio. Usted tiene el derecho a que el juicio sea en frente de un jurado compuesto de miembros de su comunidad.
Durante el juicio, usted tiene los siguientes derechos:
- El derecho ha confrontar los testigos en su contra a través de preguntas y a revisar cualquier evidencia presentada en su contra
- El derecho de presentar sus propios testigos. Si hay alguien que usted quiere que testifique, pero esa persona no quiere por que usted no le cae bien, tiene miedo, o no se quiere involucrar, usted puede usar el poder de la Corte para forzarlos a aparecerse en la Corte a testificar.
- El derecho a no auto-incriminarse, es decir, a testificar o no testificar, como usted desea. Si decide no testificar y quedarse callado, eso no lo pueden usar en su contra como prueba de culpabilidad. La Corte o el jurado no pueden decir, “es culpable porque no dijo nada.”
- El derecho a tener un abogado con usted durante todo el proceso. Si no tiene el presupuesto para contratar un abogado, la Corte le puede asignar un defensor publico o abogado de oficio.
- El derecho a hacer una apelación basado en errores legales durante el juicio.
- El derecho de no recibir una sentencia cruel o inusual. La condena debe de convenir con el crimen. El Juez decide la condena, no el Jurado, excepto en casos de pena de muerte.
Si usted enfrenta cargos criminales, estos derechos lo protegen en contra de un proceso injusto – siempre que usted entienda y ejerza sus derechos.
Si usted decide declararse culpable debido a negociaciones con la fiscalía, usted abandona su derecho a un juicio y los derechos que acompañan al juicio. Muchas veces, esa es la mejor decisión que usted puede hacer en su caso, pero antes de tomar esa decisión, debe de entender bien sus derechos.
